No me siento culposo por haberlo pasado bien
Estimados amigos y compañeros de bitácora: hoy salíó una entrevista que me hicieron en Las Ultimas Noticias a propósito de mi retorno a la polítca, que va en serio y que no tiene nada de farandulero ... :-)
Las Ultimas Noticias
El ex ministro de Vivienda cuenta qué lo decidió a dejar un sueldo alto en la empresa privada y postular en octubre como alcalde por Peñalolén.
Cuando se estrene Machuca, la película con que Andrés Wood vuelve a su infancia, seguro que Claudio Orrego será uno de los que estará sentado en primera fila para ahogarse de nostalgia. Él, al igual que el cineasta, es un ex alumno del Colegio Saint George que en los años 70 incorporó a alumnos de escasos recursos a sus aulas. La enseñanza que allí tuvo Orrego lo marcó para toda la vida. Vivió dos años en una población y desarrolló una fuerte vocación por el servicio público que pudo poner en práctica cuando fue concejal por Peñalolén y más tarde ministro de Vivienda al comienzo del gobierno de Lagos.
Sin embargo, su abrupta salida de esa cartera lo llevó por otros caminos. Hace más de dos años llegó a trabajar a Sonda, viajó y ganó varios millones de pesos, hasta que el año pasado dos hechos lamentables lo remecieron. Entonces, renunció a su trabajo y a su suculento sueldo, y se embarcó en la travesía de arrebatarle la municipalidad de Peñalolén al alcalde, Carlos Alarcón.
¿Regresa a la política porque ya sanó las heridas de su salida del ministerio?
-Nunca fueron tan grandes las heridas, aunque claro que produce tristeza. Yo le pongo el alma a lo que hago y allí tenía alma y media puesta.
¿Por qué si estaba tan bien en Sonda decidió volver al sector público?
Sentí que había algo que me apretaba el corazón, algo que no estaba realizando. Me afectó mucho la muerte de don Jaime Castillo Velasco y del cura Gerardo del Saint George. La primera vez que fui a una población fue de la mano de él. La muerte de ellos dos fue...
¿Un tirón de orejas?
Pero no en sentido negativo, fue como abre los ojos Claudio. Trabajas en una empresa súper buena, pero tu corazón está llamado a hacer otra cosa. Uno no se puede hacer el sordo cuando escucha que le pega la campanada fuerte.
¿Cómo es dejar un sueldo alto?
Es cierto que tener resuelto el plano económico da tranquilidad. No me siento culposo por haberlo pasado bien, por haber viajado y por haber hecho cosas que con otro sueldo no se pueden hacer. Sin embargo es tanta la pasión que me genera el servicio a los que más sufren, que no me ha pesado.
¿No suena a pucha que soy bueno, dejo este sueldo para ser alcalde?
No. Uno hace en la vida lo que quiere o lo que le gusta. Yo no estoy en política por sacrificio. Es un trabajo lindo, pero nadie está ahí obligado.
¿Como alcalde va a ganar cuántas veces menos que en Sonda?
Varias veces menos.
¿Cómo se plantea esto en la familia acostumbrada a que el papá tenga plata?
Genera tensiones porque es como una nube que ves en el horizonte. Dices, estamos tan bien, tan tranquilos y después vienen las campañas, sin fines de semana y después si soy alcalde, es todo terreno. Hay una tensión, pero estos tres años no sólo sirvieron para trabajar el bolsillo, también fue una oportunidad para reencontrarme con mi familia. No lo digo con orgullo, lo digo más bien con vergüenza: la tenía súper botada. Uno en la vida familiar se da hartos porrazos. No creo en las familias ideales. Hemos peleado harto y tenido ene crisis, pero como en la política, lo que no te mata te fortalece.
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El ex ministro de Vivienda cuenta qué lo decidió a dejar un sueldo alto en la empresa privada y postular en octubre como alcalde por Peñalolén.
Cuando se estrene Machuca, la película con que Andrés Wood vuelve a su infancia, seguro que Claudio Orrego será uno de los que estará sentado en primera fila para ahogarse de nostalgia. Él, al igual que el cineasta, es un ex alumno del Colegio Saint George que en los años 70 incorporó a alumnos de escasos recursos a sus aulas. La enseñanza que allí tuvo Orrego lo marcó para toda la vida. Vivió dos años en una población y desarrolló una fuerte vocación por el servicio público que pudo poner en práctica cuando fue concejal por Peñalolén y más tarde ministro de Vivienda al comienzo del gobierno de Lagos.
Sin embargo, su abrupta salida de esa cartera lo llevó por otros caminos. Hace más de dos años llegó a trabajar a Sonda, viajó y ganó varios millones de pesos, hasta que el año pasado dos hechos lamentables lo remecieron. Entonces, renunció a su trabajo y a su suculento sueldo, y se embarcó en la travesía de arrebatarle la municipalidad de Peñalolén al alcalde, Carlos Alarcón.
¿Regresa a la política porque ya sanó las heridas de su salida del ministerio?
-Nunca fueron tan grandes las heridas, aunque claro que produce tristeza. Yo le pongo el alma a lo que hago y allí tenía alma y media puesta.
¿Por qué si estaba tan bien en Sonda decidió volver al sector público?
Sentí que había algo que me apretaba el corazón, algo que no estaba realizando. Me afectó mucho la muerte de don Jaime Castillo Velasco y del cura Gerardo del Saint George. La primera vez que fui a una población fue de la mano de él. La muerte de ellos dos fue...
¿Un tirón de orejas?
Pero no en sentido negativo, fue como abre los ojos Claudio. Trabajas en una empresa súper buena, pero tu corazón está llamado a hacer otra cosa. Uno no se puede hacer el sordo cuando escucha que le pega la campanada fuerte.
¿Cómo es dejar un sueldo alto?
Es cierto que tener resuelto el plano económico da tranquilidad. No me siento culposo por haberlo pasado bien, por haber viajado y por haber hecho cosas que con otro sueldo no se pueden hacer. Sin embargo es tanta la pasión que me genera el servicio a los que más sufren, que no me ha pesado.
¿No suena a pucha que soy bueno, dejo este sueldo para ser alcalde?
No. Uno hace en la vida lo que quiere o lo que le gusta. Yo no estoy en política por sacrificio. Es un trabajo lindo, pero nadie está ahí obligado.
¿Como alcalde va a ganar cuántas veces menos que en Sonda?
Varias veces menos.
¿Cómo se plantea esto en la familia acostumbrada a que el papá tenga plata?
Genera tensiones porque es como una nube que ves en el horizonte. Dices, estamos tan bien, tan tranquilos y después vienen las campañas, sin fines de semana y después si soy alcalde, es todo terreno. Hay una tensión, pero estos tres años no sólo sirvieron para trabajar el bolsillo, también fue una oportunidad para reencontrarme con mi familia. No lo digo con orgullo, lo digo más bien con vergüenza: la tenía súper botada. Uno en la vida familiar se da hartos porrazos. No creo en las familias ideales. Hemos peleado harto y tenido ene crisis, pero como en la política, lo que no te mata te fortalece.
1 comentario
ALEX VENEGAS M -
QUE ME CONVOCA A MANDÁRTELO ES FELICITÁNDOTE POR LA
APARICIÓN DEL DIARIO LUN, ESTE MARTES.
TE FELICITO POR TU FORMA DE PENSAR Y SIGO TU CAMPAÑA
DESDE LEJOS "ANTOFAGASTA" LAMENTO NO ESTAR AHÍ
APOYÁNDOTE EN TU CAMPAÑA, PERO POR EL SITE TUYO Y POR
TUS NOTICIAS, LAS SIGO ATENTAMENTE.
ESTE VENDRÍA SIENDO EL 3 MAIL QUE TE ENVIÓ Y CREO QUE
SERÁN VARIOS MAS, POR LO QUE CREO QUE EN UN FUTURO
PRÓXIMO, LA GENTE DE PEÑALOLÉN SABRÁ APRECIARTE Y TE
DESEO QUE SALGAS VICTORIOSO EN LA CAPTURA DEL SILLÓN
EDILICIO DE ESTA COMUNA, LA CUAL NECESITA MUCHA AYUDA,
YA QUE LA NECESITA CON MUCHA PRONTITUD DE SU GENTE
HUMILDE, LA CUAL NO LA DEJES.
SALUDOS DESDE ANTOFAGASTA.
ALEX VENEGAS M
TÉCNICO EN COMPUTACIÓN "CESANTE TODAVÍA" JI JI :D